Diario de Sevilla
Absuelta una funcionaria que protestó contra el 'decretazo' en Córdoba
La trabajadora estaba acusada de alterar el orden público en un acto de Martínez Aguayo
Á. Robles / Córdoba | Actualizado 22.03.2011 - 08:56
El Juzgado de Instrucción número 3 de Córdoba absolvió ayer in voce a la funcionaria acusada de una falta contra el orden público por participar en una protesta contra la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo.
El altercado se remonta al pasado 22 de noviembre, cuando la consejera presidió el acto inaugural del curso académico de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) en el palacio de la Merced. La Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía organizó un acto de protesta dentro del calendario reivindicativo planteado para exigir la derogación del decreto ley 5/2010 sobre la reordenación del sector público.
Pero la protesta terminó con una intervención de la unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta. Según la denuncia, en el momento en el que la consejera iniciaba su "lección magistral", varias personas entre el público empezaron a desvestirse con la intención de "exhibir una camiseta reivindicativa" de color naranja que ya se ha convertido en todo un símbolo de la lucha de los funcionarios. Según el parte de los agentes, "ante el riesgo de que la interrupción del acto pudiese agravarse con insultos, pitidos de silbatos y lanzamiento de objetos", los agentes comunicaron a los funcionarios que debían "abandonar" el salón de actos y, ya en el exterior, fueron identificadas cuatro personas.
Todas ellas "abandonaron el salón de actos" ante el requerimiento policial "sin oponer resistencia física alguna" salvo la funcionaria imputada, que se negó, "hincó las rodillas en el suelo y se dejó caer sin fuerza". Ante esta actitud, "tuvo que ser sacada cogida de los brazos entre los agentes", que, según el parte, utilizaron la "mínima fuerza necesaria para que no cayese al suelo". La funcionaria fue imputada por una presunta falta contra el orden público, pero ayer fue absuelta en el mismo acto del juicio después de prestar declaración.
El portavoz de la plataforma, José María Herrera, mostró ayer su "satisfacción" por la sentencia absolutoria y consideró "un hecho flagrante" que la trabajadora llegara a sentarse en el banquillo por "ponerse una camiseta de color naranja".
El altercado se remonta al pasado 22 de noviembre, cuando la consejera presidió el acto inaugural del curso académico de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) en el palacio de la Merced. La Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía organizó un acto de protesta dentro del calendario reivindicativo planteado para exigir la derogación del decreto ley 5/2010 sobre la reordenación del sector público.
Pero la protesta terminó con una intervención de la unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta. Según la denuncia, en el momento en el que la consejera iniciaba su "lección magistral", varias personas entre el público empezaron a desvestirse con la intención de "exhibir una camiseta reivindicativa" de color naranja que ya se ha convertido en todo un símbolo de la lucha de los funcionarios. Según el parte de los agentes, "ante el riesgo de que la interrupción del acto pudiese agravarse con insultos, pitidos de silbatos y lanzamiento de objetos", los agentes comunicaron a los funcionarios que debían "abandonar" el salón de actos y, ya en el exterior, fueron identificadas cuatro personas.
Todas ellas "abandonaron el salón de actos" ante el requerimiento policial "sin oponer resistencia física alguna" salvo la funcionaria imputada, que se negó, "hincó las rodillas en el suelo y se dejó caer sin fuerza". Ante esta actitud, "tuvo que ser sacada cogida de los brazos entre los agentes", que, según el parte, utilizaron la "mínima fuerza necesaria para que no cayese al suelo". La funcionaria fue imputada por una presunta falta contra el orden público, pero ayer fue absuelta en el mismo acto del juicio después de prestar declaración.
El portavoz de la plataforma, José María Herrera, mostró ayer su "satisfacción" por la sentencia absolutoria y consideró "un hecho flagrante" que la trabajadora llegara a sentarse en el banquillo por "ponerse una camiseta de color naranja".