Dice Pastrana (líder de UGT) que «Los funcionarios están más pendientes de sus asuntos que de los ciudadanos». Y lo que no dice Pastrana es que, en lo que llevamos de semana, han aparecido en BOJA subvenciones a UGT por valor de 33.908.173,55 euros (más de cinco mil seiscientos millones de pesetas):
- Subvención a UGT de 16.501.799,05 euros (ver en BOJA) mediante convenio de colaboración en materia de Formación Profesional para el Empleo.
- Subvención a UGT de 5.703.610 euros (ver en BOJA) para los Planes Sectoriales de Formación.
- Subvención a UGT de 11.702.764,50 euros (ver en BOJA) para los Planes Intersectoriales de Formación.
Así que, aunque redunde en lo de siempre e intente insistir en el desprestigio de la Función Pública al que nos tienen acostumbrados, Pastrana acierta en parte cuando dice que los funcionarios están pendientes de sus asuntos. Sólo que se equivoca esgrimiéndolo como acusación y ¿sabe por qué se equivoca, Sr. Pastrana? Se equivoca porque nuestros asuntos no son intereses particulares, familiares o clientelares. Sucede que desde el momento en que como funcionarios tomamos posesión de nuestra plaza y hacemos juramento o promesa de acatar la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía y el resto del ordenamiento jurídico, nuestros asuntos son desempeñar con diligencia las tareas que tenemos asignadas y velar por los intereses generales con sujeción y observancia de la Constitución y del resto del ordenamiento jurídico. Y eso es lo que hacemos al pedir la derogación del decretazo del enchufismo: Poner el interés general por encima del interés de unos cuantos.
Nuestros asuntos son los ciudadanos, no las subvenciones