miércoles, 16 de febrero de 2011

SE CONSUMÓ EL ATRACO A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, GRIÑÁN SE RETRATA

El PSOE, tal y como se preveía, ha usado su rodillo para aprobar en solitario el proyecto de Ley de Reordenación del Sector Público Andaluz, con la abstención de IU y el voto en contra del PP, despreciando por completo la rotunda oposición de los empleados públicos y de la ciudadanía andaluza.
No querían negociar nada, ha sido un mero paripé para salir de atolladero jurídico en el que se habían metido con un Decreto-Ley que no podía dar cobertura legal a esta desfachatez,  abocada a un revolcón histórico en el Tribunal Constitucional. Para maquillar el giro vendieron la moto del buen rollito con las consabidas dosis del empachante talante, tanto es así que IU picó como una tonta haciéndoles creer que eran necesario su consenso para legitimar dicha norma.

Griñan se ha reído de IU y se ha reído de todos, pues días atrás ya circulaban documentos con las siglas de Agencias Publicas Empresariales, como el de la Agencia de Obra Pública, incluso con su correspondiente web http://www.aopandalucia.es/ en funcionamiento, rompiendo así su compromiso, su "palabra de honor", de no ponerlas en marcha hasta que se acabara el trámite parlamentario de esta Ley. Falso, tanto como una moneda de 3 euros, que como mucho eso es lo que vale su palabra.

Los socialistas consuman de esta forma la mayor traición contra el Estado de Derecho jamás cometida en Andalucía, demostrando una vez más que no quieren tener empleados públicos independientes al servicio del ciudadano, sino meras marionetas con las que maniobrar sin estorbos sus enjuagues y tapujos al servicio de su partido y clientela, como hace años hacía el PRI mejicano. No seamos ingenuos, este es el síntoma de un sistema podrido de partidos que nos rodea en España al cobijo de una ley electoral que hurta la voluntad popular.

Pero en la Junta de Andalucía desde nuestras movilizaciones ya nada será igual, hay un antes y un después, por eso no salimos derrotados. En el Parlamento era imposible que ganásemos, pero hemos ganado la batalla de la calle y la de la opinión pública, nos hemos legitimado ante los ciudadanos; además, nos hemos quitado el miedo y se lo hemos endosado a ellos, porque a partir de ahora nos mirarán con recelo, cualquier factura o cualquier ERE fraudulenta, o cualquier prevaricación irá a los tribunales. No debe haber cuartel.

Ahora más que nunca es necesario mantener la lucha contra este gobierno, tenemos que ser muy constantes, no debemos retroceder ni un ápice, porque estamos en una carrera de fondo, y hasta nuestra "prolongada jubilación, tenemos toda una vida profesional por delante para luchar por nuestra dignidad y por los derechos de la ciudadanía. Ya nos han robado el pasado, pero no nos dejemos robar el futuro.